¡Qué gran debut!

Clara Emond nunca olvidará su primera victoria profesional. En una emocionante etapa, la ciclista del EF-Oatly-Cannondale se impuso en solitario en las colinas adoquinadas de Urbino, por delante de un potente grupo perseguidor en el que rodaba la vigente Campeona del Mundo. ¡Brava, Clara... Brava!

Así fue la etapa -

Revisándola sobre el papel, la 4ª etapa del Giro de Italia Femenino parecía tener un guión bastante claro. Se suponía que iba a ser una jornada relativamente tranquila hasta el sprint intermedio en Savignano Sul Rubicone, donde la carrera se adentraría en los principales puertos de montaña del día. Pero Clara no tenía intenciones de permitir que se desarrollara así.

Ella y otras cuatro corredoras, Carmela Cipriani y Tota Magalhães (Bepink), Silvia Zanardi (Human Powered Health), y Alice Palazzi (Top Girls Fassa Bortolo), saltaron del pelotón a los pocos kilómetros de la salida, acumulando una ventaja de más de cuatro minutos al llegar al pie del puerto de San Marino.

Durante la ascensión de este puerto de categoría 2, Emond y Magalhães descolgaron a sus compañeras de escapada, y trabajaron juntas para ampliar su ventaja hasta llegar al Monte Osteriaccia. En las primeras rampas de esta subida de categoría 3, Emond pegó un tirón para descolgar a Magalhães y lanzarse en solitario en busca de la victoria.

Aunque aún quedaban más de 30 km hasta meta, con otro puerto de categoría 3 de por medio, un reto difícil para completar en solitario. El gesto de Clara podría parecer o bien una temeridad o bien una gran demostración de confianza, sobre todo para una corredora que participaba por primera vez en una gran vuelta. Clara, simplemente pensó que era lo que tenía que hacer.

"Me sentía bien, así que me lancé a por ello", cometó Emond al finalizar la etapa. "Todo el tiempo iba pensando en que me alcanzarían, pero cuando llegué al último tramo de la subida, sintiéndome bien y con margen, empecé a creer que tenía una oportunidad".

A pesar del esfuerzo de rodar en escapada durante más de 100 km y del potente grupo perseguidor, la abogada canadiense reconvertida en ciclista demostró que contaba con la fuerza necesaria para mantener su ventaja hasta la línea de meta. Incluso tuvo tiempo de saborear el momento de la llegada, pedalando entre una multitud que la aclamaba, cruzando la meta 17 segundos por delante del grupo perseguidor. Clara acababa de lograr su primera victoria profesional y al mismo tiempo el maillot de Líder de la Montaña.

Enhorabuena, Clara. Con esta bonita victoria, has grabado tu nombre en la historia del Giro para siempre. ¡Andiamo!