Nos vamos de bikepacking

¿Te apetece probar el bikepacking? Genial. La buena noticia es que no hay una fórmula correcta o incorrecta para hacerlo. Y además, ya hay un montón de consejos, ideas e información disponibles, así que podrás informarte bien antes de ponerte en marcha. Aunque también es cierto que puede resultar un poco abrumador y confuso. Por eso, queremos compartir contigo una lista que te ayudará a dar los primeros pasos. Está pensada para informarte (y, con suerte, inspirarte) antes de emprender tu primera aventura de bikepacking...

La mejor bicicleta para esta aventura 

Sí, te va a venir bien una bici para hacer bikepacking. De lo contrario, estarías haciendo solo backpacking o mochileando. Lo bueno es que, para hacer bikepacking, te puede servir cualquier bicicleta. Y la mejor bicicleta es siempre la que ya tienes. Si está en buenas condiciones y te va a llevar y traer de forma segura, no hay más que decir. Obviamente, algunas bicis serán mejores que otras para circular fuera de los caminos más transitados, para aguantar más palizas y para llevarte a ti y a tu equipo de forma más cómoda. Como por ejemplo, la Cannondale Topstone Alloy. Diseñada para enfrentarse a todo lo que le eches y llevarte adonde quiera que vayas.

Bolsa / mochila / bolsa de cuadro

Una bolsa de cuadro a juego queda muy bien, pero no es necesaria para tu primera salida. Basta con una bolsa o dos atadas a la barra y la bici estará más que preparada para tu primera aventura. Incluso montar en bici con una pequeña mochila puede ser una forma sorprendentemente cómoda de llevar lo que necesites. Para tu primera noche en la carretera, una opción inteligente y económica podría ser pedir prestados a tus amigos artículos como mochilas o bolsas de cuadro, que además te darán una idea de lo que vayas a querer comprar para tu próximo viaje.  

Tienda de campaña, saco de dormir y una mente abierta

En tu primer viaje, la mejor opción para pasar una o dos noches bajo las estrellas es llevar una tienda de campaña y material de acampada que ya tengas o que te puedan dejar prestados. Es cierto que puede ser algo aparatoso o pesado, pero resultará ideal para la primera vez que pases la noche fuera. Mientras te mantengas seco y abrigado, saldrás ganando. Siempre es divertido buscar el equipo más ligero y pequeño del mercado, pero si es tu primera aventura, es algo que puede esperar a otra ocasión. Aprovecha este viaje para descubrir qué harías de forma diferente la próxima vez, al tiempo que decides en qué partes de tu equipo te gustaría invertir más.

Haz la mochila, deshazla y vuelve a hacerla

En otras palabras, cuanto más ligero sea el equipaje, más lejos llegarás. Aunque estés planificando un viaje en bici alrededor del mundo, no te conviene llevar demasiadas cosas, ya que acabarán suponiendo un verdadero lastre. Por tanto, una vez que hayas preparado todos los bártulos, piensa detenidamente en lo que te hace falta de verdad y en lo que no. Tal vez no necesites ese jersey tan gordo. Y a lo mejor tienes un par de zapatillas de camping más ligeras y cómodas para ponértelas al final de un día de ruta. No necesitas un montón de cosas repetidas para un viaje corto. Así que, en caso de duda, no te lo lleves.  

Recambios para reparaciones y para mantenerte en marcha

Las averías mecánicas pueden ocurrirle hasta al ciclista más experimentado. Pero si llevas contigo algunos artículos imprescindibles para mantenerte en marcha, todo será mucho más fácil. Una minibomba, desmontables y cámaras de repuesto son artículos imprescindibles, ya que suele ser habitual sufrir algún pinchazo o que se desinflen los neumáticos. Se trata de un tipo de mantenimiento con el que deberías familiarizarte. Así que es muy recomendable que practiques cómo cambiar la cámara de la bicicleta antes de viajar. Otra buena idea es llevar una multiherramienta que contenga las llaves hexagonales que vaya a necesitar tu bici. Enrollar un poco de cinta aislante alrededor de la bomba para mantenerla bien sujeta puede ser muy útil, tanto cuando estés subido en la bici como cuando no. Además, si llevas unas cuantas bridas en la mochila, te serán de gran ayuda para sujetar todo tipo de piezas que se puedan soltar de la bici y resolver percances que puedan surgir con el equipo de acampada. 

Lo bueno, si breve, dos veces bueno

Para tu primera salida con pernoctación, elige una ruta que no se aleje demasiado de tu casa o de la civilización. Mejor aún: un recorrido circular que empiece y termine en casa o donde hayas aparcado el coche. Un itinerario sencillo y nunca demasiado alejado de servicios como gasolineras o tiendas garantiza que tengas siempre cerca provisiones, comida y asistencia. Existen muchas apps con las que puedes planificar rutas. Algunas de nuestras favoritas son Komoot, Ride with GPS y Strava.

Amigos / compañeros / aliados

Salir en bici con amigos siempre es más divertido que ir solo. Lo mismo ocurre con el bikepacking. Porque no solo compartiréis la fatiga mental, los altibajos y las risas del camino, sino que también podréis compartir la carga física, repartiéndoos entre varios algunos artículos para el campamento. Quizás alguien pueda llevar el hornillo, mientras que otra persona acepte llevar el café. Puede que incluso compartáis una tienda de 2-3 personas para pasar la noche. En general, cuantos más seáis, mejor. Es un consejo que se aplica a la vida en general y, como no, también al bikepacking.

Avituallamiento para la bici y para los descansos

Si quieres cocinar en el campamento, no te compliques más de lo necesario. Lo agradecerás después de un día pedaleando sin parar. Llevar comida de camping fácil de hervir es una opción ligera y sencilla para tu primera noche de ruta. Otra opción es dejar el pesado hornillo y los utensilios de cocina en casa y llevar contigo opciones de comida más sencillas. Hacer un alto en el camino en cualquier tienda o gasolinera por la que pases también puede ser una excelente opción para comer sobre la marcha. Y lo mejor de todo es que montar en bici y llevar el equipo de bikepacking quema un montón de calorías, así que cualquier cosa que elijas comer para reponer fuerzas te sabrá A GLORIA al final de un día sobre la bici.

Pero lo primero... el café

El café sabe mejor cuando se toma al aire libre, sin ninguna duda. Al igual que las bebidas a base de cacao o de todo tipo. Además, preparar y disfrutar de la bebida caliente que prefieras es uno de los grandes placeres del bikepacking. Sin embargo, no hace falta que te pongas en plan barista ya en tu primer viaje. Eso sí, un buen café molido es un lujo que merece la pena. Pero tomarte una mezcla de café soluble medianamente decente en el campamento ya te sabrá como uno de los mejores cafés que nunca has probado.

Llévate solo fotos

y no dejes ningún rastro. Todo el mundo es bienvenido en la naturaleza. Y eso está muy bien. Pero es importante dejarlo todo tal y como lo encontramos, para que los que vengan detrás también puedan disfrutarlo. O, mejor aún, dejemos las cosas mejor de lo que las encontramos. Por tanto, en el más puro espíritu de #trashfreetrails, recojamos todo lo que ensuciemos y comprobemos la normativa local sobre acampada libre antes de seguir nuestro camino.

Disfruta del recorrido

¿Es divertido hacer bikepacking? ¡Por supuesto! Es una de las experiencias más gratificantes que se pueden vivir en bicicleta. Y hacerlo con amigos es aún mejor. Es cierto que os puede pillar un chaparrón inesperado. Y es posible que haga frío por la noche. Pero todo esto forma parte de la aventura. Y así tendrás más historias que contar cuando vuelvas a casa. Tomarse las cosas con buen humor cuando algo no sale según lo previsto puede marcar la diferencia. Por tanto, una de las cosas más importantes de las que no debes olvidarte es el sentido del humor. ¡Diviértete!